Cada nueva etapa trae un montón de cambios. Y en esta nueva etapa sin pañal, nos hemos estrenado en la experiencia del baño público.
Con el pañal, teníamos la "comodidad" de cambiarnos en cualquier sitio cuando hacía falta; ya no.
Y lo malo no es que no haya baños cuando los necesitamos. Muchas veces el problema es cuando sí los hay.
Uso la técnica que supongo hemos usado tod@s siempre, la que usaba mi madre conmigo, por ejemplo: sostener a S. "en volandas" mientras el hace, como buenamente puede, lo que le toca.
Después de ya casi un mes de experiencias varias, decidí que necesitaba un "protector", a modo de esos de papel que se encuentran en algunos sitios. Pero el papel es incómodo, no me gusta, se resbala...yo qué se.
Asi que hice este protector no con la idea de usarlo como tal, supongo que seguiré con "las volandas", pero me hace sentir más segura, para evitar cualquier roce, en fin , a modo de "prevención".
Use un retal de una tela plástica muy finita, fácil de aclarar o lavar.
Para darle un poquito de forma, hice un fruncido con un elástico a modo de bies.
Para que no me costara doblar el elástico usé un elástico "con ojales" que encontré en el "chino", y que me hizo el apaño super bien, porque se doblaba justo por la mitad.
No quise darle mucha forma, porque los asientos varían mucho unos de otros, y me tiene que valer para todos.
Para llevarlo en el bolso, un bolsito con hule por el interior, para poder aclararlo después de cada uso. Y con las costuras por fuera, para que sea super fácil de limpiar por dentro.
Ahora me toca usarlo, ya lo tengo dentro del bolso, y ya os contaré qué tal, porque los problemas o inconvenientes surgen con el uso. Y además, todavía no estoy segura de que sea una buena idea. Veremos.
¡¡Buenas noches!!!