Tardes a puerta cerrada

Así han sido nuestras últimas tardes, porque el frío nos impide salir.

Hoy hemos dado una vuelta en coche.( bueno, S. decidió que era un tren :D )



Ha sido un apaño super mega rápido con la caja de los peluches y la de las pelotas previamente vaciadas y unidas entre si, después de que en un momento de descuido me lo encontrara metido dentro de una de ellas.



Mi idea era que S. "simulara" pasear en coche, pero una vez dentro, con las manos al volante, me dijo "mamá, quiero que anda!!¡el tren no anda y yo quiero que anda!!".
Y mamá, pensó: bueno lo vamos a intentar.
Con una alfombra y con unas cuerdas amarradas a los flecos resultó super fácil.

Dimos varias vueltas a la casa.



Luego fue el turno de los peluches.



Mentiría si os dijera que estuvimos toda la tarde entretenidos con esto. Hemos paseado sólo algo más de media hora, aunque luego S. no quiso que yo "desarmara" el tren, asi que supongo que me tendré que buscar cajas nuevas para guardar lo que se quedó fuera.

Porque realmente lo que a S. más le gusta y a lo que más tiempo dedica es a saltar. Arriba de la cama, desde taburetes, o desde una mesilla del salon. Subiendo y saltando. Así se pasa las tardes S. y yo, de vigilante, para disfrutar sin riesgos, mientras me curo de una inesperada amigdalitis.

Hoy es el primer día de muchos que no me duermo antes de las once!!! Por eso estoy aquí escribiendo, ¡¡que ya me apetecía!!

¡¡Buenas noches!!